Muchos pensamos equivocadamente que el éxito es un punto máximo de reconocimiento, fama y dinero al que todos queremos llegar, como si se tratase de algo material que sólo es justificado si una buena porción de personas nos ven con admiración y nos aplauden al pasar por las calles, cuando realmente no es más que un recorrido en el que nos proponemos metas y progresivamente las alcanzamos, tal como lo expresó Deepak Chopra en su libro Las siete leyes espirituales del éxito: “El éxito es una travesía, no un destino en sí”.
El recorrido del éxito y los aprendizajes en el mismo
En ese recorrido aprendemos a conocernos y por lo tanto a descubrirnos, es decir, a definir nuestro talento, saber en qué somos realmente buenos y en qué otras cosas no tanto, es en este punto donde debemos reconocer que cada ser humano tiene sus habilidades, las cuales nos hacen únicos, nos diferencian y si son descubiertas y bien exploradas, esas mismas habilidades pueden llevarnos desde el punto A hasta el punto B, donde el primero vendría siendo una vida ordinaria y el segundo una vida extraordinaria.
En este recorrido conocerás a muchas personas que serán buenas para cosas que tú probablemente no lo seas, pero eso no te hace inferior, aunque muchas veces trates de convencerte de que sí lo eres, porque así como ellos, tú cuentas con un talento individual que puede que muchos no tengan, el cual es sólo tuyo y puede llevarte a cualquier lugar si te lo propones.
Cuando finalmente nos hacemos conscientes de nuestro talento, es bastante importante trabajar en él, ponerle amor, cariño y atención, porque es tuyo, eres digno de tenerlo y por lo mismo lo justo es dedicarle ciertas horas al día para reforzarlo y moldearlo a tu gusto, para descubrir la mejor manera de hacerlo, eso sí, mientras lo trabajas no pienses en ser mejor que otros, piensa en ser mejor de lo que eras al inicio, tú serás tu única competencia en el recorrido del éxito, y conseguir tu mejor versión se siente mucho más gratificante que llegar a ser la versión de alguien más.
A veces se está arriba y a veces se está abajo
Atrévete a querer saltar por encima del límite en el que estás acostumbrado a estar siempre.
No existe camino que no contenga rocas u obstáculos en el mismo, te darás cuenta que todo tiene sus altos y bajos, pues una parte importante del éxito es el aprendizaje, y más se aprende de lo malo y de los errores que de lo bueno. Atrévete, atrévete a querer saltar por encima del límite en el que estás acostumbrado a estar siempre. Habrán veces en las que necesites la aprobación de las personas, pero también habrán otras ocasiones donde pareciera que el mundo se ha unido para decirte que no lo hagas, lo importante es siempre seguir tus instintos y actuar con la razón, pero la tuya, no la de los demás.
De igual manera es importante destacar que las críticas pueden ser bien recibidas con el fin de conseguir eso que estás buscando. Toma la fracción necesaria de cada comentario que te dice una persona, eso que te hace mejor, y desecha toda la información que no necesites y no le venga bien a tu crecimiento.
“Recordemos que la vida es como una rueda; hay momentos en los que estamos arriba y todo fluye como queremos y luego, estamos abajo y pasamos etapas difíciles que representan oportunidades de aprender y madurar para ampliar nuestra capacidad de ser felices. La clave está en recordar que todo pasa y al mismo tiempo todo llega cuando nos abrimos para recibir los regalos que nos da la vida”. -Maytte Sepúlveda
Aprende a liberarte de las personas que tienen problemas para cada solución en vez de tener una solución para cada problema. Al igual que en los videojuegos de Mario, donde hay una flor carnívora que sólo está ahí esperando a que caigas en la en la trampa para devorarte, la gente tóxica que seguramente te toparas en el camino y que siempre tendrá objeciones con lo que plantees también estará buscando que caigas ahí, en ese lugar perfecto para desequilibrarte, por lo que ten en cuenta siempre que si buscas su aprobación, solo te restará confianza. Es bueno que recuerdes que sus palabras te afectarán sólo cuando te abras a escucharlas, 20% es lo que te sucede y 80% es la actitud que tomas al respecto.
Mírate desde adentro y luego eso lo podrás proyectar hacia afuera
En este recorrido es recomendable evitar los pensamientos limitantes, esos que te insisten que eres incapaz y hasta te hacen creértelo. Recuerda que has trabajado bastante duro y de manera constante, día a día, para obtener esto, por lo que permitir que nuestros temores nos estanquen no suma nada a nuestro proceso de mejora personal. Eres lo que piensas, por ello es mejor tener una mente repleta de pensamientos positivos y visualizar todo lo que deseas para ti.
Es importante que recuerdes que la abundancia llegará cuando te dispongas a hacer ese balance entre el talento y el servicio, pregúntate: “¿Cómo puedo ayudar?”, porque cuando te dispongas a servir a otros con tu talento, a aportar un poco de lo que has aprendido con los demás, la abundancia en tu vida será ilimitada, porque todo lo que proyectas hacia afuera, redundará en un beneficio para todos a tu alrededor, y ¿quién no se puede sentir satisfecho al saber que de alguna manera está aportando algo positivo en la vida de alguien más?
Ten en cuenta que en la vida todos tenemos la opción de decidir cómo actuar ante cada circunstancia, y por muy difícil que resulten las cosas en ciertos momentos, procura aceptar, corregir y seguir adelante. La respuesta está en ti y con cada problema que solventes, más capacitado estarás para afrontar lo inesperado, que sea como sea y venga como venga, te va a acercar cada vez más a los éxitos que te propones alcanzar.
“A mirarnos más adentro, sin perdernos tanto afuera”. – Grupo Roble
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